Flan de verduras (cocina de aprovechamiento)

La cocina de aprovechamiento es una práctica muy común en nuestras familias. Con las sobras de una receta se puede preparar un buen plato si conoces algunas normas básicas. Por ejemplo, si se trata de alimentos ya cocinados, hay que potenciar el sabor mediante algún condimento o elemento adicional ya que normalmente han dejado parte de su sabor en el primer guiso. Este es el caso de la receta que os presento. Se trata de la verdura que utilizamos para hacer caldo de verduras. En casa lo hacemos cada semana y tenemos caldo  para varios guisos (arroz, lentejas, guisado de ternera...) Normalmente aprovecho las verduras para hacer puré o crema de verduras y queda una receta buenísima porque le pongo parte del caldo de cocer las propias verduras y conserva todo su sabor. Sin embargo, esta receta del flan de verdura, no lleva caldo y la verdura no tiene tanto sabor ya que ha sido previamente cocida. El truco está en añadir un poquito de salsa de tomate, unas hierbas, un poco de pimienta y nuez moscada, comino..... o lo que más nos guste.

Yo os digo como la he preparado y por vuestra cuenta podéis prepararla como mas os agrade.

 

Ingredientes

Verdura cocida (patata, puerro, zanahoria, cebolla y nabo)

Huevos ( un huevo por cada 250 g. de verdura cocida)

Nata para cocinar (tres cucharadas por cada 250 g. de verdura cocida)

Tomate frito, pimienta y nuez moscada

Preparación

Pesar la verdura y calcular las cantidades necesarias de huevos y nata. Poner la verdura, los huevos y la nata en un vaso de batidora y trituras hasta convertirlo en una pasta densa. Añadir el tomate frito, la pimienta y la nuez moscada a gusto. Puedes ir probando hasta que quede con el sabor deseado. Preparar una flanera o molde rectangular apto para microondas y colocar un film transparente cubriendo el molde, dejando que salga por los bordes. Esto facilitará el desmoldado una vez cocinado. Poner al microondas 8-10 minutos dependiendo del tamaño del flan. Se puede probar el estado del plan pinchando con un palillo. Una vez cuajado, se deja enfriar y se desmolda dando la vuelta al molde o simplemente tirando del plástico.